Como os podréis imaginar en casa el queso fresco casero está casi siempre presente. Los fines de semana hacer un queso casero es como un ritual que me relaja, me divierte, me inspira y sobre todo me ilusiona cada vez que veo como un par de litros de leche fresca se han transformado en un delicioso queso que a veces aromatizo con hierbas, a veces lo dejo tal cual, a veces lo salo en salmuera y a veces, si lo voy a utilizar en una receta dulce, no le pongo sal.
Y la alegría de saber que ese, sea cual sea, es tu propio queso sin duda merece la pena repetirse semana tras semana.
Hoy traigo directamente desde Francia esta receta con queso casero de un Petatou que es sencillo, sabroso y vistoso a partes iguales. Es una combinación realmente de deliciosa de patatas, aceitunas y hierbas cubierta con queso y gratinada con una crema de crème frâiche y yema de huevo.
Siempre recomiendo usar patatas de buena calidad, en España aun estamos en temporada de cachelos por lo que aprovechad que pronto ya no se podrán encontrar.
Para el Petatou utilicé un ricotta que aromaticé con albahaca y cebollino frescos por lo que el suero quedó con un delicioso aroma a albahaca y cebollino y lo utilicé para preparar un fantástico risotto que os traeré en breve.
Puesto que este domingo el día fue frío, gris y muy lluvioso no había plan mejor que estar en casa y con un litro de leche que tenía aun en el frigorífico preparé este quesito fresco que posteriormente probé a cubrir con diferentes combinaciones de especias y con sésamo negro pero de eso también os hablaré en otro post.
Lo que quería comentar es que el suero de leche que queda tras desuerar un queso se puede y se debería utilizar en muchos otros platos porque tiene muchísimas sales minerales y también tiene proteínas.
El suero de leche se puede utilizar para cocer legumbres (quedan muy finas y riquísimas), para hacer risottos, para hacer caldos y cremas, para hacer panes super esponjosos, para cocer quinoa, mijo, bulgur... y para hacer sanísimos y deliciosos batidos como este de frambuesas, almendras y semillas de amapola que tomamos el domingo para merendar...
¡Ah! y si no tenemos planeada ninguna receta en la que utilizar en suero de leche no pasa nada porque lo podemos congelar y utilizarlo cuando nos venga bien. ¿se puede pedir más?